Dos de los factores fundamentales a la hora de desarrollar un nuevo vehículo son buscar una mayor eficiencia y asegurar una mayor seguridad de los pasajeros. Ambas cosas dependen en gran medida de la carrocería del automóvil o del camión en cuestión. Para lograr un vehículo eficiente es necesario que su peso no sea excesivo, de modo que el consumo de combustible se reduzca. Y, para conseguir seguridad, es necesario que la estructura sea muy resistente ante colisiones, vibraciones o fatiga lo que, a priori, se lograría aumentando su peso.